Menú Cerrar

El equilibrio discontinuo: ese gran desconocido necesario para emprender…

 

Exactamente, como dice el título del Post, en numerosas ocasiones nos centramos (enfocamos) tanto en algo, que perdemos la orientación y desatendemos el resto de cosas importantes de la vida.

Sin embargo, en otras tantas, intentamos equilibrar y conciliar al 50% el emprender o trabajar, la familia, amigos, ocio... y nos hacemos un batiburrillo de narices.
Te lo cuento todo a continuación, y al final tienes un vídeo 😉

Seamos claros: el equilibrio como tal, es la búsqueda del termino medio (50/50) o la neutralidad en cualquier aspecto o cuestión que nos interese, pero el ''equilibrio discontinuo'' es aquel que nos permite salirnos de ese 50% durante un tiempo muy limitado para atender una tarea puntual y regresar al punto real de "equilibrio".

En lo referente a enfocarte en algo, -seguramente te ha pasado- estar realizando una actividad, algo determinado, parar y ponerte a hacer otra cosa que te ha absorbido tanto que se te ha pasado el tiempo y la primera, en la que te habías enfocado, tienes que dejarla para otra ocasión.

En ese momento, ese algo que requería tu atención (sin contar que fuera jugar al Kroshmaster, al Poker o al Solitario en el ordenador) ha sido durante un periodo determinado de tiempo tu propósito, tu intención.

Ahora, supongamos que, siguiendo el ejemplo del principio, has puesto el enfoque, tu propósito y tu intención en lo primero que tenías que hacer, luego en lo segundo, para pasar a un punto de equilibrio (tercero).

En este caso, tendrías equilibrio discontinuo (primero y segundo) volviendo a la neutralidad (punto de equilibrio) al finalizar (tercero).

Es decir, que es una forma actualizada del "hay tiempo para todo". O del dicho "cada cosa a su tiempo".

¿Por qué necesitas el equilibrio discontinuo para emprender?

Sin duda, es necesario porque puedes implementarlo en función de tus necesidades personales y profesionales.

Por ejemplo, supongamos que inicias un proyecto o negocio, te das de alta como autónomo y tienes que ponerte a trabajar en tu web, en tu blog, en tu marca personal, etc., y efectivamente, eso te va a llevar horas, días e incluso semanas.

En este caso, posiblemente, dedicarías al menos un 60% de tu tiempo para sacar adelante todas esas tareas relativas a tu emprendimiento, y el resto del tiempo diario lo repartirías principalmente en tu ámbito familiar (pareja, hijos, amistades, padres, hermanos....)

Una vez tuvieras tu negocio funcionando (minimamente viable) tu atención primordial en periodos de vacaciones, festivos, fines de semana, etc. probablemente sería diferente por lo que el porcentaje cambiaría y ese 60% es el tiempo que dedicarías a tu vida personal y familiar y el resto, al emprendimiento.

¿Lo pillas? Pues bienvenido al Equilibrio Discontinuo. Así de simple.

El equilibrio discontinuo es una especie de resumen, de una nueva versión del "equilibrar y conciliar" puesto que permite enfocarse y poner la atención en aquello que lo requiere -según nuestro criterio- de forma temporal o inmediata, para poder modular una vez satisfecho ese enfoque, hacia otro propósito, otro enfoque.

Por tanto, implementando en tu día a día el equilibrio discontinuo, más allá del equilibrar y conciliar citados, efectivamente puedes conciliar tu vida personal y profesional. Pero debes de ser tú quien aplique el baremo que corresponda en cada momento.

Para ello, es muy recomendable usar una agenda, y trazar en el calendario, las prioridades de cada día, de cada jornada, e intentar no saltarlas -en la medida de lo posible- y en caso necesario, hacer los ajustes y modificaciones que sean necesarios.

Prueba, experimenta, ajusta. ¡Y me cuentas si quieres el resultado!

Deja tu comentario, todos me interesan.

Mira, más cositas te traigo...

Publicado en Emprendimiento