Menú Cerrar

¿Y si me relajo? Cómo conseguirlo sin quedarte torrado/a…

Tu momento... oleee. ¿Pillas la idea?
 

Para contrarrestar esas jornadas de trabajo de 9 a 20 -o más- horas que en Alemania no entienden y que en Finlandia o en Suecia no comprenden, pero que en España nos han hecho ver casi como algo normal (...) te traigo un pequeño TIP que adaptado a tus circunstancias y gustos personales (prado, campo, playa... luego lo entenderás) puede servirte para sentirte genial antes de que te acuestes (allá sobre las 12 de la noche...).​

¿Un duro día de trabajo? ¿Llegas a casa y miras el sofá o la cama en plan "noveonadamás" y sólo deseas tirarte en plancha? ¿Si metes los pies en un barreño con agua, podrías producir vapor?

Sí asientes afirmativamente, no hay duda: estás hech@ polv@ cuando llegas a tu casa.

Pues, quieras o no, necesitas tomarte un rato para ti. Dile a tu pareja, hij@s o padres que se encarguen de aquello que vas a dejar para más tarde (y si estás sol@ en casa, pues hale...) y date permiso para efectivamente, imaginarte una X de color rojo sobre el susodicho sofá -o cama- y ¡al ataqueee!

Eso sí, con suavidad por favor, no te me descoyuntes.

Bien, ahora que estás en esa posición, dominando la absoluta horizontalidad, te pediría que imaginaras -con los ojos cerrados, please- un enorme y verde prado, repleto de césped fresco, como recién  cortado, con unos preciosos árboles (los que te vengan a la mente) y todo lo que tu imaginación quiera añadir (ovejas, vacas, una casita con un pequeño molino, etc.)

Siente que estás allí, en ese momento, el aire fresco baña tu rostro, te recuestas entre flores, estás tan a gusto que estarías así... ni se sabe el tiempo.

Y así es, tómate el tiempo que quieras, es tu momento. Disfrútalo.

Deja que tu mente viaje, se suelte, que haga lo que quiera en ese maravilloso lugar. En ese prado de ensueño.

Siente como el césped, las flores, el aire, todo, en esencia acaricia tus pies, tus manos, tu cara... y relájate. Sobre todo relájate. No dejes entrar las prisas, el estrés ni quieras ya marcharte de ese prado.

Solamente cuando estés suficientemente relajad@ para volver a tu salón/habitación y reanudar tu marcha normal, hazlo. Siempre que seas consciente de que vuelves genial. Si todavía necesitas un rato más, tómalo.

Ahora, cuando ya es el momento, vuelve. Abre los ojos. Bienvenid@.

Te has dado un regalo. Te lo merecías. Y cuando quieras, repítelo. Es tu momento. No te lo niegues 😉

Pero, ¿y si te quedas torrad@? No pasa nada... será un minisueño, un microdescanso.

Antes de finalizar el post, quiero dejarte un par de vídeos (no son míos) de lugares preciosos, bosques, prados y ríos, con los que inspirarte para realizar este ejercicio que te propongo de relajación:

Tremenda aportación de las personas que han hecho estos (y similares) vídeos inspiradores. ¡Gracias!

Si me dejas tu comentario, opinión, etc., sabes que te estaré very very agradecido.

Accede GRATIS al minicurso
"CÓMO SER TU PROPIO SENSEI":

Publicado en Emprendimiento