Menú Cerrar

¿Y por qué tengo que NO llorar?

Llorar puede ser beneficioso, o no.
 

Ya sé, ya… el titulo correcto sería «¿Y por qué no tengo que llorar?» o «..no puedo llorar?». Como quieras. En cualquier caso, este título del post te ha llevado a plantearte sí hay que reprimirse o no..

Bien, desde muy pequeños nos han dicho, contado y coartado que lo de llorar, que no. STOP. Vamos, que no estaba bien visto.

Y aunque en eso hemos avanzado un poco (tampoco para tirar cohetes) y dando por sentado que tampoco se trata de ir soltando lagrimas por doquier, el lloro, llanto o llorar, no es otra cosa (y no poco) generalmente, que el hecho de expresar nuestras emociones y nuestro estado de ánimo en un momento determinado.

Ya sean esas emociones (ergo, estado de ánimo) de tipo bueno, malo o regular.

Necesariamente, el hecho en sí de llorar no es malo, salvo que se trate de algo crónico o patológico. Pero como digo, siempre que sea un acto de expresión de nuestras emociones y que, valga la redundancia, permite expresarlas y por tanto, cumplir su función, es totalmente natural y beneficioso.

¿Qué función tiene llorar?

Ahí le has dado. Muy bien. Además de lo que he mencionado antes, fíjate, que cuando lloras por una emoción positiva (alegría) o por una negativa (tristeza, mala noticia, daño…) siempre le sigue un estado de relajación, aceptación, y en definitiva, de desahogo (no necesariamente en ese orden). 

Y digo siempre porque al menos una de las tres condiciones se cumple.

No voy a entrar en que tipo de emoción, sentimiento o experiencia motiva ese lloro, (que entonces, me permito denominar LLANTO) porque eso es otro tema (y además, podemos entrar en terreno psicológico que no es mi competencia) y que puede haber detrás (o delante) de ello, ni tampoco el trasfondo del lloro como defensa o consecuencia de daño (ya sea este físico, psíquico o ambos).

Si te interesa esta parte acerca del llanto, mira aquí y aquí.

No siempre, el acto de llorar puede producir los beneficios que describo, de hecho, en ocasiones detrás de ese lloro (lloriqueo) o lagrimeo fácil, o llanto, se esconde un acto de manipulación para conseguir algún beneficio o comportamiento por parte del prójimo de aquel o aquella que llora (por ejemplo, un niño, que llora para conseguir algo de sus padres).

¡Sorpresa! Pues sí, incluso en este caso aunque el beneficio sea minúsculo, la limpieza de ojos y eliminación de toxinas está asegurada.

Llorar por causas «Fisiológicas«

Ahora bien, ¿y en el caso de que lloremos por ejemplo, por una caida o un golpe (daño físico), o mediante insultos, injurias, etc. (daño físico)? En el caso de niños, esto lo explican muy bien en CoachInProgress: «Observa que en alguna ocasión un niño se ha caído, y espera a ver la reacción de su madre/padre. En función de si esa reacción consiste en llevarse las manos a la cabeza y chillar presa del pánico el niño comenzará a llorar, o por el contrario si se trata de animar al niño y si no hay ninguna herida o algo grave el niño, efectivamente, seguirá jugando sin problema.»

En definitiva, trato de diferenciar lo que es llorar por causas fisiológicas, o incluso por llamar la atención, de las psicológicas o como herramienta de desahogo.

Patricia Cepeda, psicóloga, educadora infantil y actriz, define el acto de LLORAR de una manera que, personalmente, me encanta:

Cuando el alma llora, mas allá de sonar poético le encuentro un tono liberador, conozco mucha gente que no le gusta externar sus emociones por no perder la compostura o por no permitir que los demás puedan llegar a ver que tienes ese rasgo de debilidad o que somos personas frágiles …
… Así que dejemos los mitos atrás de que llorar es un signo de debilidad, y tengamos presente que llorar es sano para nuestro cuerpo y brinda alivio para nuestra alma.

Puedes ver todo el artículo completo aquí.

No quiero acabar este Post, sin soltarte estas reflexiones a modo de preguntas (¡claro!):

¿Te has sentido aliviad@ la última vez que lloraste (la que recuerdes, aunque haga más de un año…)?
¿Has animado a alguien a que deje de llorar (vale, tranqui… no llores, vengaaaa…)?
¿Cuando alguien llora/ha llorado delante de tí, te contagias, sonríes, le animas o eres imparcial?

Dime que te ha parecido. Contéstame si quieres, dejando un comentario.

Publicado en Emprendimiento

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MiguelAguado.info te informa que la comunicación enviada quedará incorporada a un fichero del que es responsable Miguel Aguado. Esta comunicación se utilizará exclusivamente para tratar tus datos y atender tu solicitud, siempre de acuerdo al Reglamento (UE) 2016/679 (RGPD), la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD). Tus datos no se comunicarán a terceros, excepto por obligación legal, y se mantendrán mientras no solicites la cancelación. Los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de Lucushost, Mailpoet y MailerLite (proveedores de email marketing) ubicados en Europa. Puedes ejercer los derechos de acceso, rectificación, portabilidad y oposición, o si procede, a la limitación y/o cancelación del tratamiento, comunicándolo por escrito, indicando tus datos personales vía email a: lopd@miguelaguado.info. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en nuestra política de privacidad.